Cuando la Castañada llega a Cataluña, los paisajes se tiñen de colores cálidos y los sabores de la temporada comienzan a tomar protagonismo. Esta época del año es ideal para disfrutar de la rica gastronomía local, donde ingredientes frescos y tradicionales se combinan para ofrecer platos únicos y llenos de carácter. En este blog, explicaremos tres delicias otoñales típicas de Cataluña que no puedes dejar de probar.

Castañas: Un Clásico del Otoño

Una de las tradiciones más entrañables del otoño en Cataluña es la recolección de castañas. En noviembre, las calles y plazas se llenan de castañeras, que asan castañas en sus tradicionales barriles de hierro. Este fruto, rico en nutrientes y con un sabor dulce y suave, es perfecto para disfrutar en una fría tarde de otoño. Puedes encontrarlas en mercadillos, festivales y también en muchos restaurantes que las incorporan en sus menús. Desde un simple puñado de castañas asadas hasta platos más elaborados como purés o guisos, su versatilidad las convierte en un ingrediente estrella de la temporada.

Panellets: Dulces Tradicionales

Otro símbolo del otoño catalán son los panellets, unos deliciosos dulces que se preparan para la festividad de Todos los Santos (Castañada). Estos pequeños bocados son típicamente elaborados con masa de mazapán, a base de almendra molida, azúcar y huevo, y se cubren con piñones, coco, chocolate o boniato. Los panellets son más que un postre; son una tradición que se comparte en familia, especialmente al final de octubre. Prepararlos en casa puede ser una actividad divertida y creativa, y disfrutarlos junto a una buena copa de vino dulce o un café es el cierre perfecto para cualquier comida otoñal.

Calçots: Un Manjar de la Tierra

Aunque los calçots son más conocidos por su temporada en invierno, en otoño ya comienza a aparecer esta deliciosa cebolla tierna en los mercados. Originarios de Valls, los calçots se asan a la parrilla y se sirven con salsa romesco, una mezcla de pimientos, tomates, ajo y almendras que realza su sabor ahumado. Disfrutar de una calçotada, un festín de calçots asados, es una experiencia social inigualable en Cataluña. Aunque la temporada principal es a partir de enero, muchos restaurantes comienzan a ofrecerlos en otoño, así que no te pierdas la oportunidad de probarlos.

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