Si te alojas en Alas Hotel, tienes una oportunidad mágica al alcance de la mano: una visita al Parc Samà, uno de los jardines históricos más bellos de la Costa Dorada. Situado a solo unos minutos en coche, entre Cambrils y Montbrió del Camp, este espacio de 14 hectáreas es un auténtico paraíso botánico y arquitectónico declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
¿Qué es el Parc Samà y por qué es tan especial?
El Parc Samà es un jardín romántico creado en 1881 por el Marqués de Marianao, en una época en la que el romanticismo y el modernismo cautivaban a la élite cultural. El arquitecto Josep Fontserè, con la posible colaboración de Antoni Gaudí, dio forma a este espacio único, donde se combinan estanques con cascada, caminos sombreados, un bosque poético, un laberinto indiano y una colección botánica y zoológica impresionante. Además de plantas exóticas y árboles majestuosos, aquí conviven animales como guacamayos y gamos, que aportan un toque vivo y exótico a la visita. La arquitectura del parque, con el palacio neobarroco-rococó, la Torre del Mirador y el Pabellón de los Loros, completa una experiencia visual y cultural de gran valor.
Por qué es un plan ideal para ti
Visitar el Parc Samà es perfecto para cualquier viajero, ya que combina naturaleza, arte e historia en un entorno fácilmente accesible desde Alas Hotel. Tanto si viajas en pareja, con amigos o en familia, encontrarás rincones tranquilos para pasear, espacios fotogénicos, zonas para descansar y actividades que harán disfrutar también a los más pequeños, como el laberinto o las propuestas educativas. Es un lugar que permite desconectar del ritmo diario y conectar con la esencia más genuina de la Costa Dorada, descubriendo un patrimonio natural y cultural que no siempre aparece en las guías turísticas más conocidas.
Consejos para disfrutarlo al máximo
Desde Alas Hotel, llegar es rápido y sencillo, ya sea en coche o en transporte público desde Cambrils o Reus. Te recomendamos consultar horarios y precios en la web oficial antes de la visita para aprovecharla al máximo. Lleva calzado cómodo y, si viajas con niños, pide la “carta del tesoro” en la entrada: una divertida gymkana para explorar el parque en familia. Y sobre todo, dedica el tiempo suficiente para recorrerlo sin prisas, capturando fotografías y disfrutando de cada detalle, desde las sombras de los árboles centenarios hasta la belleza del palacio y las vistas desde la Torre del Mirador.
Con el paisaje y la comodidad de Alas Hotel como base, el Parc Samà es el destino perfecto para una escapada memorable, llena de historia, naturaleza y belleza. Una experiencia que te cautivará y te acompañará mucho tiempo después de tu regreso.
Foto: Rafael López Monné